“…el hombre del siglo XXI debe se un hombre con una concepción
distinta, con otra escala de valores, un hombre que no sea movido esencial y fundamentalmente por el dinero,
un hombre que piense que existe para la fortuna una medida distinta, en la cual la
inteligencia sea una gran fuerza creadora.”
Salvador Allende Gossens
1.- El Socialismo Allendista hace suya la herencia política, constitucional y moral del Presidente Salvador Allende.
Asumimos su legado histórico a las nuevas generaciones de chilenas y chilenos que se expresa, principalmente, en la Unidad del Pueblo y de los movimientos sociales, políticos y de pueblos originarios; la construcción de un Programa Democrático y Popular que lo represente; y en un Proyecto de transformación Socialista, genuinamente democrático y participativo, sustentado en mayorías sociales y electorales. Este proyecto debe encarnar la aspiración a construir una Patria para Todos en Chile y en Nuestra América, donde se supere toda forma de pobreza, exclusión, ignorancia, explotación humana, trafico de personas, abusos, migraciones forzadas y desigualdades que generan las herencias dictatoriales, el capitalismo globalizado y el neoliberalismo.
2.- En los principios Allendistas, el socialismo se construirá de acuerdo a las condiciones éticas y sociales de cada realidad histórica y según la voluntad libertaria y solidaria de cada pueblo. Será concebido como un proceso sustentado en los cimientos de los valores plurales del humanismo socialista, de la solidaridad social, de una democracia participativa y protagónica. En el respeto de los derechos humanos económicos y sociales, de los derechos de los pueblos originarios y de los derechos de las personas con necesidades especiales. En el marco de una economía social y solidaria cuyo fin inmediato es la recuperación de nuestras riquezas naturales y energéticas. En el respeto al entorno social y al medio ambiente, sustentado en una ecología de la vida de la naturaleza que asegure a las generaciones del presente y a las generaciones del futuro, derechos y bienes naturales, patrimoniales y culturales, y su uso, preservación y disfrute en beneficio de la vida humana. En una ciudadanía plural en el conocimiento.
3.- El socialismo surgirá en el respeto a la vida, al derecho la paz y la felicidad, a la diversidad y alteridad; en la protección y cuidado de la infancia y de los adultos mayores; en el derecho a la formación permanente y plural en todas las edades; en el derecho a la propiedad y disfrute de los recursos naturales y culturales, al patrimonio económico, a la plena alimentación y sanidad para toda la vida; en el derecho a la protección social digna y solidaria garantizada, a la recreación, al ocio y el deporte, y al acceso y disfrute de los bienes de la cultura y del desarrollo tecnológico.
4.- Como fuerza política asumimos y representamos los principios éticos de justicia social, igualdad humana y cultural del socialismo revolucionario latinoamericano; principios históricos acunados por las fuerzas del socialismo chileno y latinoamericano, en cuanto constituyen la expresión política más avanzada de la reivindicación de derechos, autodeterminación y libertades de las y los trabajadores manuales e intelectuales y de los pueblos, y de todas y todos quienes aspiramos a la libertad, a la justicia social y al socialismo.
5.- Para llevar a cabo nuestro proyecto histórico en el seno de Chile, nos constituimos en fuerza política, social y electoral autónoma, democrática, de izquierda, popular y de los trabajadores, revolucionaria, bolivariana e indoamericanista.
6.- Sostenemos la ética socialista como valor supremo del humanismo social e histórico contemporáneo y sustento de las relaciones fraternales, solidarias e igualitarias entre las personas, grupos sociales e interculturales, y como guía para la acción personal y colectiva.. Declaramos incompatible con la ética socialista y la decencia humana, toda forma de corrupción moral pública o privada, toda forma de tráfico, abuso degradación, toda forma de crimen y tortura y toda forma de explotación y dominación de la persona humana.
7.- Filosóficamente somos materialistas y haremos uso de la dialéctica en el fundamento que el mundo no es fijo ni inmutable, sino cambiante. Adherimos a los principios del marxismo como método de interpretación de la realidad histórica, económica y social, enriquecido y rectificado por la lucha libertaria de los pueblos, la producción cultural, el avance de la ciencia, el devenir social y el pensamiento critico y libertario latinoamericano.
8.- Nos declaramos partidarios de la paz y de la libertad, y de la unidad e integración solidaria de los pueblos y naciones basados en los valores de la solidaridad, la diversidad, la tolerancia y la pluralidad intercultural. En consecuencia nos declaramos ética y políticamente anti-colonialistas y anti-imperialistas y condenamos toda forma de neo-colonialismo, de terrorismo tecnológico y militarismo expansionista, de extremismos fundamentalistas, todos ellos expresiones de la cultura de la muerte y de la opresión humana y de los pueblos.
9.- Solidarizamos con los pueblos y movimientos sociales que luchan en contra del colonialismo, por sus independencias y autodeterminación. Nos declaramos partidarios de nuevas instituciones multilaterales constituidas en los principios de un derecho solidario y justo, y en el reconocimiento de las nuevas doctrinas democráticas de derecho internacional. Nos declaramos parte del movimiento planetario de mujeres y hombres libres que aspira a una transformación sistémica que asegure la paz, la justicia social y económica, el comercio justo entre países, naciones y seres humanos.
10.- Respaldamos y solidarizamos activamente con los nuevos procesos democráticos y populares de transformación social que se desarrollan en América Latina. Adherimos al proceso de integración y unidad bolivariana en nuestra América morena, en tanto a proyectos fundados en sus realidades nacionales, conducidos por sus propios movimientos sociales y políticos inspirados en las concepciones de transformación democrática, de mayorías populares y electorales y de construcción desde la base del poder popular.
11.- Declaramos que nuestra causa de la integración bolivariana desde Chile es parte del proceso de reconstrucción democrática bolivariana fundado en cimientos de soberanía, justicia y legitimidad popular que han dado origen a nuevas Constituciones Republicanas generadas por Asambleas Constituyentes, sustentadas en las voces de quienes fueron históricamente excluidos por las oligarquías nacionales. Esta nueva realidad social y politica alienta la integración y unidad bolivariana de los pueblos. No es la integridad hegemónica de la uniformidad impuesta por el discurso del neoliberalismo transfinanciero bajo la hegemonía política y militar de los Estados Unidos. Al contrario, se trata de la nueva integración de pueblos en el ideal bolivariano, como un signo concreto d la re-escenificación en el continente de la dignidad y alteridad de los principios de igualdad, solidaridad por la vida, justicia social, reparación histórica y libertad. Ideas poderosas que alientan el proyecto de autodeterminación, independencia cultural y política e integración latinoamericana en transformación social.
Santiago de Chile, 26 de junio de 2010,
Día del natalicio del Compañero Presidente Salvador Allende Gossens.
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